La prisionera en la ciudadela

Esta tarde en PORTO se ha vuelto a levantar una espesa niebla,  y eso no auguraba nada bueno. ¿Tal vez habíamos sobrepasado esta semana la cantidad de chicas en una tienda friki? Todo buen marinero sabe que las mujeres a bordo son de mal fario, o quizás ¿Estaría llegando Antonio a la tienda? Nada de eso grumetes… 

Las noticias que habían traído al Gobernador de Porto, Héctor De Mendoza, por su infatigable explorador, Josué el tuerto, no habían sido nada buenas. Unos de los barcos insignes de la flota de la Gran Alianza, había sido capturado por la flota del Terror, pero no todo estaba perdido. Se conocía la ubicación del barco y la situación de la tripulación, estaban prisioneros en…¡¡ la Ciudadela Perdida!!. Por lo que pronto se fletó un barco con algunos de los más valientes marineros que el Gobernador había podido conseguir, con la misión de liberar el barco...

Hoy hemos jugado el segundo escenario nuestra campaña de DREEDFLEET:

¡¡LA PRISIONERA EN LA CIUDADELA!!

En el segundo escenario del DREEDFLEET, el barco insignia de la flota de la Gran Alianza, el Heldenhammer, debe rescatar a la tripulación del Pez Espada, tirando abajo los muros de la fortaleza, para que su tripulación pueda huir en su propio barco, anclado bajo sus muros. Pero no será fácil por que a medida que pasen los turnos irán llegando los barcos de la flota del Terror, si el Pez Espada escapa la vitoria será para la Gran alianza, sino la flota del Terror será la ganadora.

El capitán Caldentey y su grumete Rafa “sin nudillos” estaban ocupados en otras tareas que necesitaban toda su atención. Pero no sin antes el capitán reclutar un grupo de “voluntarios” y darles unas instrucciones precisas sobre su cometido, que como veremos más adelante de dudosos resultados…

 

 

Inicialmente el Heldenhammer navego directamente hacia la fortaleza, y en cuanto la tuvo a tiro, empezó a cañonearla sin mucho éxito para desesperación de la tripulación del Pez espada. Entonces la fortaleza devolvió el fuego pero con igual falta de éxito.

Mientras el Parca Sangrienta entraba en acción y aprovechando el viento sobrenatural que soplaba, maniobro de manera casi innatural, colocándose a babor del Heldenhammer y abriendo fuego, barrió la cubierta de este, pero sin resultados apreciables gracias  a su blindaje que seguramente estaría bendecido por Sigmar. Sin embargo la respuesta del Heldenhammer, que estaba bajo las órdenes de "Fuego a discreción" daño gravemente al Parca Sangrienta, dejándolo a la deriva. Pero solo por unos instantes, el Capitán Vampiro Adolfo invocó las fuerzas sobrenaturales y reparó casi todos los daños. Ese momento de respiro fue lo único que necesitó el Heldenhammer para maniobrar y destruir los muros de la fortaleza, por lo que el pez espada estaba libre para escapar...

Pero en ese momento llegó el Maldición de Zandri, a las ordenes del habilidoso y malvado Capitán Daniel y utilizando su regla especial, “hágase mi voluntad”, que le permitió cortar la retirada en el mismo muelle del Pez Espada, incendiarlo y abordarlo, en una sobrenatural demostración de eficacia.

En otro punto del tablero el Parca Sangrienta ya más dispuesta, maniobraba para atacar al Heldenhammer en busca de venganza, pero solo sirvió para encontrarse con un Gigante Marino salido desde las profundidades del océano, con el que trabo un furioso combate.

El Heldenhammer libre de cualquier amenaza, intentaba auxiliar al Pez Espada, pero no le ayudaba ni el viento, ni el terreno. Y sin ayuda el Pez Espada estaba perdido, el Maldición de Zandri fue despiadado y termino por hundirlo. 

Victoria para la flota del Terror, en el segundo día de campaña del DREEDFLEET.