Ya son 13 años de PORTO…..mucho tiempo. Nunca fuimos la
primera tienda dedicada a este gremio, ni tan siquiera hemos sido la más grande
(ahora puede que sí…. todavía no la he medido), pero, aún hoy, nos esforzamos
como locos por estar entre las mejores, pero eso es una historia que escapa de
nuestro relato, cada cual tiene su propio cuento y cada cura su parroquia.
Cuando abrimos, en un viejo, húmedo y oscuro garaje (como lo
echo de menos), intentamos ser diferentes y alejarnos de todos aquellos con
negocios parecidos. Nos situamos en territorio ignoto equidistantes de Mordor y
de Gondor. Hace 12 años el barrio de
Porto sólo era patrimonio de las librerías de siempre, no era el barrio friki
que es hoy y mucho menos el que llegó a ser. Éramos un concepto verdaderamente
nuevo. Pocos creían que dedicar más de la mitad de la superficie de la tienda a
zona de juegos de libre acceso y autogestionada por los clientes fuera una
buena idea…..no pocas veces no asaltaron las dudas…..en eso sí fuimos los
primeros…… en las dudas. Somos marines, los primeros en dudar y los últimos en
dejar de hacerlo (las certezas no son victorias, sólo pereza).
Cuando hablamos con las primeras distribuidoras, comics y
libros, nos preguntaron por dónde queríamos ubicarnos, le dijimos que al lado
de Canaima. El comercial no pudo evitar el mirarnos con cara de conmiseración y
comentar en voz alta, “pobres” (Canaima se los come vivos, afirmaba su mirada).
Luego entramos en detalles: seríamos una librería especializada en literatura
fantástica, ciencia ficción, comics, rol, juegos y miniaturas, y…. un taller de
juegos…..El comercial cambió el gesto, ya no era de pena, intentaba evitar una
carcajada (¿pagaréis por adelantado supongo?).
Muchas son las anécdotas que sobre Porto te podría contar y
muchas las que no me atrevería a hacerlo (No perdáis el sueño, descansad
espíritus del ayer, “aunque jamás temí que me pudiera matar aquel a quien antes
yo maté” “mis muertos de ayer muerte mía también fue”….). No importan las
preposiciones sólo la causa, jugando en, ante, bajo, contra Porto envejecieron
generaciones enteras……. Todos algo se llevaron y dejaron de si…. vivir siempre
deja cicatrices y aún hoy echo de menos a muchos de los viejos, a los quise, a
los que odié y en los que no reparé. Aún hoy los espero junto a un viejo
tablero dispuesto a ajustar cuentas pendientes, las partidas que no fueron y
pudieron ser….
Una de las historia más truculentas de PORTO ocurrió cuando
al poco de abrir comenzamos a organizar torneos de Magic (Sí en Porto también
se jugaba a Magic, hasta yo gané uno, el de la coca cola…. Otra historia que ya
te contaré….). Estábamos tras el mostrador comentando alguna insustancialidad
cuando de repente entró una señora de mediana edad trajeada como si fuera una
declaración: “¡Cuidado que te convierto…..!”. La acompañaba una joven vestida y
peinada de tal guisa que parecía recién salida de un casting para institutriz
malvada de Heidi. Nos sorprendió, Porto no era pradera para aquel ganado. Decidida la mujer mayor comenzó a hablar…. se
notaba que tenía talento para los púlpitos…
-¿El dueño?- Se dirigía a mí, pero
nunca tuve pinta de dueño de nada, así que pronto cambió de interlocutor y
comenzó a interpelar a un colega que nada tenía que ver con la tienda, sólo
cuestión de chaqueta y gomina….
-¿Tiene permiso para vender cartas
mágicas?- La miré entre el pavor y el desconcierto y, antes de que pudiéramos
articular palabra, continuó. - Nos consta que usted vende aquí
cartas mágicas a niños, le denunciaremos por corromper a menores.-
La señora más joven asentía enérgica
y amenazadora con cada una de las frases de su compañera, era ella la que
realmente me daba miedo (siempre he temido más a la gente que se calla, sobre
todo si lo hace detrás de un profeta).
-¿No le da vergüenza? Cartas para
invocar demonios y monstruos del abismo, para robar vidas, es como una droga en
los colegios. No se lo pienso permitir, le denunciaré…- Cuando pude hablar no
me dejó pronunciar palabra…
-Cállese sinvergüenza, no se excuse
corruptor, ya he podido ver que además vende ídolos y otros objetos de culto.-
No sabía
cómo lo había hecho, pero sin dejar de hablar había conseguido echarle un vistazo
a las cajas de Warhammer… Mi colega, para arreglarlo, consiguió meter baza -además
vende libros de rol-
Vade retro
Satanás, dijeron las miradas sincronizadas de las mujeres y no me habría
sorprendido que se hubieran santiguado o sacado un mechero para la tea y la
pira. Miré a mi colega con gesto explícito pidiéndole que no me defendiera, que
para hundirme me bastaba y me sobraba.…
-¡Santo Dios! Tendrán noticias mías- continuo la
mujer.
Fue el único momento en el que
atisbé ciertas dudas en la joven, intuí sus pensamientos, “¿Noticias tuyas? Y
qué pasa con las mías, no cuento en esta cruzada”. En aquel mismo instante
comprendí el porqué de los cismas religiosos y los difícil que resulta ser un
fundamentalista y tener parroquia propia, quién no quiere un minuto de gloría y
un pellizco de protagonismo. Se fueron como llegaron, sin humo ni olor a
incienso, nunca supimos más de ellas,
nunca llegaron las noticias.
Años más tarde llegué a comprender
que quizás no estuvieran tan equivocadas como siempre presumí al contar esta
historia…. Cartas mágicas, adicción, objetos de culto, monstros, demonios y,
para completar, ROL… Puede que después de todo PORTO no fuera una librería……
Pronto más historias
sobre PORTO…… Temblad….
Héctor Mendoza
Hay que joderse, historias para no dormir... Muy bien relatado, me ha gustado; larga vida a Porto!!
ResponderEliminarPuede que nunca me deje de sorprender con las cosas que en Porto han sucedido. Una auténtica enciclopedia podría salir de las bocas de los que allí nos hemos reunido alguna vez.
ResponderEliminarMarco en mi casilla la hazaña de haber jugado una de las primeras (puede que de hecho la primera) partida de Rol en el altillo (!) de la zona de juegos de la vieja tienda y ese día puede que fuera cuando pudimos invocar, en este ritual siniestro, la comparecencia de esas dos presencias trajeadas y amenazantes.. ooops...
Muy bien relatado. Los que conocemos a los Oscuros, aun seguimos sedientos de saber. Contad más! ;D
Bravo Hector!
ResponderEliminarDch