¡¡¡Amanecer Zombie!!!

Esta mañana en PORTO hemos vivido una auténtica infestación zombie, hemos jugado una partida al reglamento “Miedo y Fe” que ha resultado muy divertida y sobre todo estresante para los supervivientes que tenían que escapar de la horda zombie….

Los bandos fueron formados por los señores zombies, David “el negro” y Adolfo. 

Mientras por el bando de los supervivientes Abián y Javier. (pobrecitos…)

El escenario que jugamos es el primero del reglamento, “Infestación Zombie”. Donde una horda de zombie intenta comerse a un grupo de supervivientes armados hasta los dientes, la gracia está en que hay un grupo inicial de  zombies y una reserva que de ellos que van saliendo a medida que haya disparos, por lo que los supervivientes tendrían que tener cuidado en el uso de sus armas de fuego, pero como luego paso el pánico se apodero de ellos y disparaban sobre cualquier cosa que se moviese.  

Despliege inicial zombie

Despliege inicial de los vivos

 

Los supervivientes se desplegaron junto a un almacén lleno de containers, en las afueras de una gran ciudad, aseguraron como pudieron los accesos, mientras otro grupo intentaba conseguir suministros, víveres y munición. Pero no estaban tan solos como creían….

Inicialmente los zombies tomaron la iniciativa moviéndose hacia los humanos, la verdad no con mucho entusiasmo, pero es suficiente para que los vivos se pongan nerviosos, los primero choques fueron tímidos combates que los supervivientes salvaron dignamente, pero a medida que la masa zombie convergía sobre los vivos y salían los refuerzos zombies por su retaguardia, empezaron a caer las primeras víctimas de los superviviventes.

Aun así en el flanco derecho un hombre y su motosierra marcaban una notable diferencia, pero en el otro flanco la masa pudo con la determinación de los supervivientes, cayendo uno tras otro hasta que se retiraron hacia el centro, donde junto a la líder del grupo resistieron hasta el final. 

Finalmente las armas automáticas y el  superior liderazgo de la ex policía Mcnamara Morgan, que dirigía el grupo de supervivientes logro imponerse a la oleada de no muertos, pero no pudo salvar a su hija pequeña Jessi. Ahora los supervivientes tienen un momento de respiro, pero saben que no pueden pararse mucho aquí, tienen que moverse. Saben que permanecer en un sitito mucho tiempo puede significar la muerte, lo que no saben que alguien los espías usando un satélite militar. ¿Qué aventuras esperaran a nuestros supervivientes?  Continuara…